OBESIDAD Y SOBREPESO EN MÉXICO

¿Sabías que . . . Desde 2007, México ocupa el segundo lugar en sobrepeso y obesidad, a nivel mundial?

A nivel nacional 66.8% de los hombres y 71.9% de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad.

El sobrepeso y la obesidad se caracterizan por el incremento de peso corporal y la acumulación de grasa en el organismo, debido especialmente al consumo excesivo de alimentos ricos en grasa, colesterol y azúcares refinados, así como a la falta de activación física. Del sobrepeso u obesidad se derivan enfermedades que afectan nuestra calidad de vida.

El sobrepeso tiene un factor de género, es decir social, que pesa más para las mujeres que para los varones, si bien a ellos también se les exigen patrones y parámetros de belleza, son mucho más demandantes para las mujeres. El prototipo de la belleza femenina en la actualidad es extremadamente delgado, por lo que la obesidad sí es un estigma tanto para unos como para otras, sin embargo para las mujeres representa una doble carga.

Tener sobrepeso u obesidad predispone a desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, elevación de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos), infartos, embolia, algunos tipos de cáncer y muertes prematuras.

La forma más adecuada y sana de prevenir el sobrepeso y la obesidad, es tener una alimentación sana y hacer diariamente algún tipo de actividad física.

Recomendaciones para comer en forma saludable:

o Realiza tres comidas balanceadas y dos colaciones al día en horarios establecidos

o Mastica los alimentos de manera lenta

o Consume por lo menos 5 raciones de verduras o frutas cada día

o Reduce el consumo de alimentos de origen animal (tienen alto contenido de colesterol y grasas)

o Cambia los alimentos fritos por aquellos preparados al vapor, asados, a la plancha, cocidos o al horno

o No consumas alimentos en la calle. Si tienes que hacerlo, trata de escoger lugares higiénicos

o Lava y desinfecta tus alimentos y hierve el agua

o Trata de evitar los alimentos ricos en azúcares y grasas, como frituras envasadas, refrescos, dulces, bebidas alcohólicas, comidas rápidas (pizzas, hamburguesas, hot dogs, sopas instantáneas), tamales, pastelitos, pan dulce y galletas, etc.

Sabemos que muchas veces es difícil llevar a cabo todas estas recomendaciones, pero si hombres y mujeres logramos poner en práctica algunas de ellas, estaremos contribuyendo a disminuir poco a poco nuestro riesgo de enfermar.

La actividad física es especialmente importante porque nos ayuda a mejorar la salud física y mental y previene el desarrollo de enfermedades; sin embargo, pocos hombres realizan ejercicio y también le dedican poco tiempo a esta actividad; pero qué decir de las mujeres, son mucho menos las que hacen ejercicio y, además, le dedican menos tiempo que los hombres. Lo anterior contribuye a que más mujeres padezcan sobrepeso u obesidad y tengan mayor riesgo de enfermar de diabetes e hipertensión.

Por lo anterior es recomendable que si sólo se quiere conservar el peso, se realice 30 minutos de ejercicio, por lo menos 5 días de la semana. Pero si se requiere bajar de peso se tendrá que llevar un control médico dietético y del ejercicio físico.

La actividad física te da varios beneficios:

o Te hace ver mejor, así que contribuye a mejorar tu autoestima y seguridad en ti mismo(a)

o Fortalece tus músculos y tus huesos: corrige la postura y previene los dolores de articulaciones y de espalda; además, reduce el riesgo de osteoporosis

o Disminuye la probabilidad de padecer algunos tipos de cáncer

o Baja los niveles de azúcar y grasas en la sangre, de manera que te ayuda a bajar de peso y a reducir el riesgo de presión arterial alta y diabetes mellitus

o Mejora la circulación sanguínea. Ayuda a prevenir enfermedades del corazón

o Mejora la calidad de vida en general. Disminuye la tensión nerviosa y la depresión, favorece el aprendizaje y la sensación de bienestar

La mala condición física, el sobrepeso y la obesidad pueden afectar tu desempeño laboral: si tu alimentación es deficiente, puede disminuir hasta en 30% el desarrollo normal de tu actividad laboral.